INFLUENCIADORES EN LAS REDES

Uno de los objetivos de la publicidad es llegar uno a uno a los miembros del target de una campaña.

Foto tomada de internet

Tradicionalmente, los medios masivos nos han ofrecido llegar a números que hoy nos suenan tan grandes que hasta parecen irreales. Y parecen irreales, porque las redes sociales nos han demostrado que más no es necesariamente mejor y que el sueño de la publicidad uno a uno sí es posible, si se confía el mensaje a usuarios que tienen una influencia real sobre su entorno más cercano.

Esos usuarios de las redes sociales son llamados microinfluencers, que con menos de 10,000 seguidores, pero con un conocimiento específico sobre un tema y una comunidad muy cercana, ayudan a distribuir un mensaje que genera una conversación real. Para una campaña de marketing esto es clave, porque hay que recordar que uno de los valores de los influencers es su credibilidad, si ellos creen en los productos y servicios que promocionan, es probable que sus seguidores también lo hagan.

Los microinfluencers pueden ser nuestros familiares, amigos y conocidos, son personas que se sienten a gusto en las redes sociales y éstas forman parte de su rutina. Las campañas con microinfluencers, que empezaron siendo una tímida apuesta, se han ido convirtiendo en un potente componente del marketing con influencers, especialmente entre las generaciones nativo-digitales como los Millenials, que cada vez más buscan un espacio para su profesionalización. Los microinfluencers entienden la importancia de la autenticidad, de nutrir a la comunidad que tienen online con contenido valioso de manera creíble y cercana.

Una campaña con microinfluencers significa trabajar con prescriptores que no tienen seguidores sino amigos, es difundir mensajes que son creíbles a través de personas que están conectadas a las redes y son cercanas a su audiencia.

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